domingo, 17 de junio de 2007

Citroen C4 Grand Picasso - II

Conducción:
Es la parte que más me ha sorprendido: nunca he tenido un automático, ni un diesel.
Ahora mismo puedo afirmar que el cambio automático es la mejor virtud que se le puede pedir a cualquier coche actualmente, si exceptuamos las medidas de seguridad que ya son básicas. En el caso del C4 es inicialmente ligeramente impreciso y algo brusco. Pero que una vez acostumbrado a conducir sólo con el tacto del acelerador y una vez que te acoplas al ritmo al que el coche cambia, la conducción pasa a ser suave, precisa y relajada. No tiene precio olvidarse del frenar/embragar/cambiar al llegar a un atasco o conducir por ciudad.
Lo he probado varias veces con las siete plazas ocupadas, tanto por autopista, como por carretera de montaña o por ciudad; y cumple de forma más que solvente.
La opción del cambio manual mediante las levas del volante no la he podido probar a fondo. Todavía no me he acostumbrado a la diferencia de revoluciones entre un motor de gasolina y uno de gasoil, y siempre acabo pasándome de vueltas (sí, como Kimi).
Otra gran virtud es la maniobrabilidad que tiene pese a sus dimensiones. Me da menos problemas aparcarlo en mi plaza de garage que el Megane, y midiento aquél casi un metro menos, da una idea de su versatilidad.



Pues poco más puedo añadir. Una compra perfecta para mis necesidades actuales, con buena relación calidad precio. Y por encima de todo un nivel de confort y tranquilidad al volante como nunca había disfrutado.

Un abrazo!.

PD: Olvidaba una cosa. Acabo de sufrir el primer problema: el cuadro de mandos del volante ha dejado de funcionar. No es vital, pero es incómodo. Ya he comprobado que no es un fusible, así que tocará la primera visita al taller y que lo cubra la garantía (cosa de la que estoy seguro).

No hay comentarios: