El día en el que Lewis Hamilton se confirmó. Ya no caben dudas: será un gran piloto. Miremos su año: un tercero, cuatro segundos y dos primeros, por ese orden. Imposible que un debutante pueda hacerlo mejor.
Soy de los que piensan que es un producto de laboratorio con mucho talento. Ha compaginado la GP2 con mil y una pruebas en Woking y en los circuitos bajo la tutela personal de Ron Dennis. Todo ello le ha facilitado un rápida adaptación al nuevo McLaren y a los Bridgestone.
Si a eso le añadimos el talento de Alonso y PdLR en la preparación de los monoplazas, queda claro que lo tiene todo a favor. Pero el tiempo dirá si será un grande o se quedará en un Villeneuve (hijo) o un Hill cualquiera, o ni tan sólo eso.
En cuanto a Fernando, debe calibrar muy bien sus movimientos. Sabe que el piloto a batir este año está en su propio equipo, y eso debe motivarle. Y si algo tiene bueno el asturiano, es que no se arruga ante la adversidad, es más, cuando eso ocurre, saca lo mejor de sí mismo, que es mucho. Ya ha pasado antes por situaciones parecidas y siempre salió vencedor.
La carrera deparó los primeros mano a mano verdaderos entre Lewis y Fernando: en la salida y hacia mitad de carrera. Alonso lo hizo todo perfecto para pasar a su compañero, pero este se defedió de forma agresiva (pero correcta) haciendo buena la pole hasta el final.
Y sorprendente las cuatro primeras posiciones finales: HAM, ALO, MAS y RAI. Es decir, los teóricos segundos manteniendo a raya a sus jefes de filas. La lucha fraticida puede ser espectacular hasta final de temporada.
No quería despedirme sin hacer notar un detalle: no hay carreras de F1 aburridas si la restransmisión está a la altura. El realizador supo sacar lo mejor, centrándose siempre en los puntos de interés de la carrera, independientemente de las posición que ocupasen los coches en cuestión en cada momento.
Un abrazo y volvemos a Europa!
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